En Betel somos una familia que existimos para glorificar a Cristo, siendo y haciendo discípulos que sean luz extendiendo el evangelio desde nuestra comunidad hasta el mundo entero.
Un creyente es convencido para salvación (antes de la conversión), es nacido de nuevo (durante la conversión), es transformado (después de la conversión), y guardado para la redención (desde la conversión hasta el final), todo gracias a la obra del Espíritu Santo.
Nunca olvidemos que el Legalismo es una falta de respeto a la Obra Suprema de Redención de Cristo y una ofensa grave a la Gracia de Dios.
Tener claro y defender el Evangelio de la gracia de Dios por medio de la fe en la obra de Cristo es tarea de todo cristiano.
Gálatas 1:10-24
Un creyente no puede enseñar apropiadamente lo que es ser un discípulo mientras no haya aprendido en su propia vida lo que eso realmente significa.
Salmos 119:25-32
Gálatas 1:1-10
Como padre, todo varón debe cumplir la Gran Comisión en casa para que sus hijos se conviertan en discípulos de Cristo.
La enseñanza sobre la elección de los creyentes es un punto cardinal dentro de la teología de la salvación, de la cual debemos estar agradecidos.
«Alabamos Tu Nombre, oh Dios, nuestro Ayudador»
Iglesia Bautista Betel 