Todos los creyentes formamos parte de un Redil, el del Señor; que entramos en él por un medio, nuestra fe en la Puerta; y que basamos esa esperanza en la obra de un Redentor, el del Buen Pastor, Quién es el mismo Hijo de Dios.
Todos los creyentes formamos parte de un Redil, el del Señor; que entramos en él por un medio, nuestra fe en la Puerta; y que basamos esa esperanza en la obra de un Redentor, el del Buen Pastor, Quién es el mismo Hijo de Dios.