¿A qué teme hoy? ¿Qué está afligiendo su alma? Que no cunda el pánico; ore al Señor, busque guía y aliento en Su Palabra, y su temor se transformará en confianza.
Etiqueta: Oración
Preparémonos para el regreso de Cristo
Cristo viene
Dios juzgará al mundo
¿Con qué frecuencia ordena o arregla usted su cuarto? Una de las tareas más comunes del hombre es tener limpio y ordenado el cuarto; y aunque se espera que todos lo hagamos, no todos lo hacemos regularmente, y a veces es algo que no valoramos. Desafortunadamente el desorden es una regla común en la vida de muchos.
Acción de gracias por la victoria
¿Qué le está afectando este momento? ¿Qué tan cerca cree usted que está su derrota? Si usted está esperando en Dios, no pierda su esperanza, confíe en Él, ore y espere, siga obedeciendo y confíe en Su Palabra (Sal 18:20-23, 30), que Dios llegará pronto rescatarle “de las muchas aguas” o de “poderoso enemigo” (Sal 18:16, 17).
¡Sí puede mucho!
¿Cuánto puede lograr una oración ferviente y eficaz? Esa es una de las respuestas que solamente lo sabremos personalmente cuando experimentemos el poder de Dios obrando en favor de esa oración.
Jesús, el Dios Perdonador
Jesucristo, como Dios, tiene el poder para perdonar, y como Hombre, alineo Su voluntad a Su deidad.
Influenciado por el Espíritu
Para que podamos orar influenciados por el poder del Espíritu, no solo debemos de nacer de nuevo, sino que también debemos vivir en comunión y obediencia con Dios. Si nuestra vida de oración no es la que debe ser, entonces el problema siempre será espiritual.
No permita los “estorbos”
Nuestras relaciones “horizontales” afectan directamente nuestra relación “vertical” con el Señor, y viceversa; para nuestro bien o para nuestro mal.
El Obstáculo del Pecado
El pecado es un obstáculo gigante que no permite que nuestras oraciones lleguen a Dios. En cambio, una vida de piedad, favorecen la comunicación directa con el Padre.
Ahora tenemos acceso
Antes se necesitaba de un sacerdote para que interceda por nosotros, y más por nuestros pecados; ahora Cristo, nuestro Sumo Sacerdote según la orden de Melquisedec, está a la derecha del Padre intercediendo por todos aquellos que han puesto su fe en Él (He 10:21; 5:14-16; 7:1-3, 11-19).