El pecado es un obstáculo gigante que no permite que nuestras oraciones lleguen a Dios. En cambio, una vida de piedad, favorecen la comunicación directa con el Padre.
El pecado es un obstáculo gigante que no permite que nuestras oraciones lleguen a Dios. En cambio, una vida de piedad, favorecen la comunicación directa con el Padre.