Dios se goza en la alabanza de Su pueblo, por eso somos llamados en este salmo a “batid las manos” y a aclamar a “Dios con voz de júbilo” (v. 1) por quien es Él, “porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra” (v. 2).
Dios se goza en la alabanza de Su pueblo, por eso somos llamados en este salmo a “batid las manos” y a aclamar a “Dios con voz de júbilo” (v. 1) por quien es Él, “porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra” (v. 2).