En Betel somos una familia que existimos para glorificar a Cristo, siendo y haciendo discípulos que sean luz extendiendo el evangelio desde nuestra comunidad hasta el mundo entero.
Hechos 21:15-40
Lucas 22:39-46; Mateo 26:36-46; Marcos 14:32-42
Juan 17:6-19
Lucas 22:31-34
Salmos 119:89-96
Tengamos presente en nuestra mente y en nuestros corazones que la evangelización siempre va a presentar obstáculos, y muchos de ellos muy difíciles, pero debemos seguir fieles dependiendo de Dios.
La obra de la predicación del evangelio es un hecho que viene con el poder y la verdad de Dios, que cambia al individuo, y le da la capacidad
No importa cuan grave sea nuestro pecado, la misericordia de Dios siempre obrará en favor nuestro para perdonarnos (1 Jn 1:9). Acérquese con confianza a buscar el perdón por medio de la obra redentora de Jesús (Hch 2:38; 10:43).
Si hay alguien quien conozca bien la oscuridad del pecado, la bajeza de nuestra depravación, la depresión que ejerce el sentimiento de culpa, la humillación de la corrección, la necesidad del perdón, la gracia del Señor, la inmensidad de Su misericordia, y la fidelidad de Dios a través de la restauración, ese podría ser David.
Iglesia Bautista Betel 