Hechos 2:29-36
29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. 30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, 31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. 32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 34 Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice:
Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra,
35 Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
Introducción:
- Ya hemos aprendido en una enseñanza anterior que Jesús había sido profetizado en el AT como el Rey que era anunciado.
- También aprendimos que Jesús entró en Jerusalén como el Rey Recibido.
- Hace un par de días reflexionamos sobre el Rey que fue Crucificado.
- Pero hoy vamos a aprender el momento glorioso de todo este proceso, el Rey Resucitado, el instante que completa el cuadro de Su Primera Venida, y cómo esto nos afecta positivamente de una manera única y significativa nuestra eternidad.
- Este es el primer discurso público de la resurrección de Jesús desde la experiencia de aquellos que miraron al Rey Resucitado, y cómo impactó la vida de los primeros oyentes.
- Pedro explica la presencia del Espíritu Santo. (v. 14-21)
Llamando a mirar la profecía de Joel en el capítulo 2 de su libro, Pedro explica que esto tenía que suceder.
- Pedro explica el testimonio de Jesús entre ellos. (v. 22)
Pedro hace una muy breve pero significativa explicación de la vida de Cristo antes de Su muerte.
- Pedro explica el plan de Dios para la muerte y resurrección de Jesús. (v. 23-28)
En este momento, el apóstol recuerda que Dios había preparado todo esto, que nada fue inesperado o fuera de control.
- Pedro explica la esperanza de David en cuanto a su Hijo Rey. (v. 29-31)
Recordando pasajes de los Salmos (89:3-4; 132:11), Pedro menciona la esperanza que tenía sobre su hijo, pero que sería Su Rey y Salvador también.
Salmos 89:3-4
3 Hice pacto con mi escogido;
Juré a David mi siervo, diciendo:
4 Para siempre confirmaré tu descendencia,
Y edificaré tu trono por todas las generaciones.
Salmos 132:11
11 En verdad juró Jehová a David,
Y no se retractará de ello:
De tu descendencia pondré sobre tu trono.
- Pedro explica conectando estas profecías y da luz al propósito de Dios. (v. 32-35)
- Pedro explica exaltando la posición del Eterno Rey. (v. 36)
- Pedro explica con un llamado la inquietud del pueblo ante el Rey Resucitado. (v. 37-42)
Para resumir, y mirando desde la perspectiva de la fecha de Pentecostés en este pasaje, podemos mirar a cuatro puntos básicos como lo explica el Comentario Expositivo Cristocéntrico:
- Pentecostés significa que la profecía se ha cumplido.
- Pentecostés significa que los últimos días han amanecido.
- Pentecostés significa que todo el mundo puede conocer a Dios íntimamente y debe darlo a conocer fielmente.
- Pentecostés significa que Cristo ha ascendido al trono.