Colosenses 1:15-23
“15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. 21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado 22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; 23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.”
- La Preeminencia en relación con Dios.
- Jesús nos permite ver a Dios.
- Jesús vino a representar a Dios en la tierra.
- La Preeminencia en relación con la creación.
- Cristo es sobre todo (Primogénito).
La expresión «primogénito» tiene en la Escritura al menos tres sentidos distintos. En Lucas 2:7 se emplea en un sentido literal, cuando María dio a luz a su Hijo primogénito. Allí significa que el Señor Jesús fue el primer Niño al que ella dio a luz. En Éxodo 4:22, en cambio, se emplea en sentido figurado. «Israel es mi hijo, mi primogénito.» En aquel versículo no hay pensamiento alguno de que haya habido un nacimiento literal, sino que el Señor emplea esta palabra para describir el puesto distintivo que tenía la nación de Israel en Sus planes y propósitos. Finalmente, en el Salmo 89:27, la palabra «primogénito» se emplea para designar un puesto de superioridad, de supremacía y singularidad. Allí Dios dice que Él hará de David Su primogénito, más alto que todos los reyes de la tierra. David había sido en realidad el menor de los hijos de Isaí según la carne. Pero Dios había decidido darle un puesto de una singular supremacía, primado y soberanía.[1]
- Cristo es el Creador de todo.
- La Preeminencia en relación con la Iglesia.
- El Hijo es la Cabeza.
- El Hijo es el medio de reconciliación.
- El Hijo es el primero entre los muertos.
- El Hijo es el primero de los resucitados.
[1] MacDonald, W. (2004). Comentario Bíblico de William MacDonald: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento (p. 907). Editorial CLIE.