Principios para el Líder

Principios para el Líder VII – SERVICIO



Marcos 10:35, 37, 42-45

“Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos. […] Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda. […] Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

El concepto de un líder siervo no existe en el diccionario del mundo, pero es una verdad que se repite una y otra vez en las páginas de la Biblia.

El mundo considera apropiado, y en algunos casos necesario, que el líder deber tener ciertos privilegios, y entre ellos el ser servido. Estiman inapropiado que un líder o autoridad sirva, por lo que a veces casi prohíben que una persona de cierto cargo pueda y deba servir. Este pensamiento negativo ha alimentado el ego de quienes están a cargo, y motivan a quienes están abajo a conseguir esos mismos privilegios alcanzando puestos de liderazgo.

Jacobo y Juan miraban anhelaban estar en una alta posición y ser servidos (Mr 10:35-37), los otros discípulos se enojaron, no por tal petición inapropiada, sino por celos, pues ellos tal vez anhelaban lo mismo, aunque no lo habían expresado (Mr 10:41).

Es correcto considerar que un líder requiera de personas que les ayuden a desarrollar ciertas tareas, para lo cual se debe delegar funciones y responsabilidades inferiores; pero si el deseo de delegar funciones está egocéntricamente enfocado, entonces es inapropiado. El orgullo ha llevado a las personas a pensar que alguien en una posición superior debe ser servido, pero la grandeza del líder está en servir, y no en ser servido (Mr 10:42-44).

Jesucristo les dijo que el “primero” debe servir, y los grandes serán servidores. La noche antes de Su muerte les dio una muestra de servicio cuando les lava los pies, función que había sido delegada en aquel tiempo a un sirviente de la casa (Jn 13:2-17). Los diáconos de la iglesia de Jerusalén servían a las mesas (Hch 6:1-4). Cuando los “nobles y oficiales” de Jerusalén estaban explotando con usura al pueblo, Nehemías los reprende, y ellos deciden devolver los intereses cobrados, ayudándoles con sus deudas, sirviendo de esta manera al prestar sin intereses (Neh 5:1-12).

El verdadero líder debe considerar su posición como una responsabilidad que tiene el privilegio de servir a otros, sobre a todo a quienes están ayudándole a desarrollar su cargo. Comience hoy buscando alguna necesidad que tengan los suyos y encuentre maneras de como cubrir esa necesidad.

«La grandeza consiste, no en reducir a otros al servicio de uno mismo, sino en reducirse uno mismo al servicio de los demás» – W. Barclay

1 Reyes 12:7“Y ellos (los consejeros) le hablaron (al rey) diciendo: Si tú fueres hoy siervo de este pueblo y lo sirvieres, y respondiéndoles buenas palabras les hablares, ellos te servirán para siempre.” (Paréntesis añadido

Deja un comentario