Una Iglesia en Acción

07 – ¿Sabe usted lo que realmente necesita?



Hechos 3:1-10 “Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. 4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. 5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. 6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; 8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. 9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. 10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.” Introducción: – Hay una necesidad siempre presente a donde nos encontremos. – Muchos de los necesitados no saben que buscar, ni menos donde hallar la solución. Proposición: Solo Dios conoce la necesidad del hombre, y solo Él lo puede solucionar. A. LA NECESIDAD. 1. A toda hora encontramos personas en necesidad. 2. Hay una necesidad que acompaña a todos desde el nacimiento. 3. Muchos de los necesitados no consideran su real necesidad. 4. No toda necesidad es física o monetaria. B. LA SOLUCION. 1. Todo creyente debe saber cuál es la solución. 2. Todo creyente debe tener seguridad de la solución. 3. Todo creyente puede mirar el poder en la solución. 4. Todo creyente verá alabanza por causa de la solución.

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