Excelencias de La Ley de Dios

Me anticipé al alba, y clamé



Salmos 119:145-152

Salmos 119:145-152
145 Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová,
Y guardaré tus estatutos.
146 A ti clamé; sálvame,
Y guardaré tus testimonios.
147 Me anticipé al alba, y clamé;
Esperé en tu palabra.
148 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche,
Para meditar en tus mandatos.
149 Oye mi voz conforme a tu misericordia;
Oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio.
150 Se acercaron a la maldad los que me persiguen;
Se alejaron de tu ley.
151 Cercano estás tú, oh Jehová,
Y todos tus mandamientos son verdad.
152 Hace ya mucho que he entendido tus testimonios,
Que para siempre los has establecido.”

¿Ha buscado ayuda por dirección desesperadamente y ha conseguido lo que buscaba inmediatamente y de forma segura?

Muchos pasamos por la vida buscando dirección por alguna decisión que debemos tomar, pero muchas veces no encontramos lo que deseamos porque no sabemos a dónde ir. Otros no tenemos el tiempo para esperar por la dirección que debemos tener, y otros, aunque saben que deben buscar ayuda, prefieren ir a la aventura, anhelado inciertamente conseguir lo que necesitan.

Podemos ver que Saúl necesitaba ayuda, pero en su desesperación no pudo salir correctamente de la prueba, en medio de toda angustia, lo único que hizo fue tomar decisión, sin seguir la guía de Dios, y por eso pecó, y con ellos trajo consecuencias para su vida, su cargo como rey, y para el pueblo en el futuro (1 S. 13:1-14).

Es lo que aprendemos exactamente de este pasaje en el Salmo. El autor está clamando por ayuda, ayuda que claramente nos muestra que la requiere con desesperación porque utiliza las frases: “Clamé con todo mi corazón.”, “A ti clamé; sálvame…”, “Me anticipé al alba, y clamé…, “Oye mi voz conforme a tu misericordia…”. (v. 145-147, 149). Y aunque los antecedentes a este pedido no están claros, lo que podemos ver es la confianza en dos cosas: La fidelidad de Dios para responderle y la fidelidad de la Palabra de Dios para guiarle.

¿Ha estado usted confiando de esta manera por la guía de Dios?

  1. Dios es fiel, por lo tanto, Su cuidado y atención a nuestras peticiones vendrán a tiempo, a Su tiempo.
  2. La Biblia es fiel, por lo tanto, Su guía es confiable en todos los aspectos de nuestra vida, por lo que podemos, entendiéndolo lo que nos dice, seguir Su guía, por más que nos parezca contraria a lo que necesitamos.

Si confiamos en Dios, entonces esperaremos en Él, y si confiamos en Su Palabra, entonces haremos bien en meditar en ella hasta comprenderla, y de ahí aplicarla a nuestra vida.

No haga nada fuera de la guía de Dios, y su vida será bendecida. No esperar por la respuesta de Dios o menos confiar en lo que nos dice es desconfiar en lo que Dios en SU palabra nos dice que hará, y por ello caeremos en desobediencia, y por lo tanto, perderemos (Mt. 7:24-29)

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