Excelencias de La Ley de Dios

¿Con qué limpiará el joven su camino?

Salmos 119:9-16

¿Con qué limpiará el joven su camino?
    Con guardar tu palabra.

10 Con todo mi corazón te he buscado;
No me dejes desviarme de tus mandamientos.

11 En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.

12 Bendito tú, oh Jehová;
Enséñame tus estatutos.

13 Con mis labios he contado
Todos los juicios de tu boca.

14 Me he gozado en el camino de tus testimonios
Más que de toda riqueza.

15 En tus mandamientos meditaré;
Consideraré tus caminos.

16 Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.”

En estos días estaba viajando desde mi casa al trabajo, cuando en medio de la vía me encontré con restos de la capa externa de una llanta o goma de un camión de transporte pesado. Como se sabe, muchos camioneros ahorran mucho dinero en su trabajo no comprando llantas nuevas cada vez que la necesiten, sino, reciclando por lo menos una vez las que tienen para reducir los gastos de operaciones y trasportación, lo cual es bueno.

El problema está en que muchas veces esas capas de revestimiento que se utilizan en el reciclaje se desprenden de las ruedas originales, quedando éstas en el camino pudiendo generar accidentes en mi caso, eso es lo que me sucedió. Minutos antes un camión de carga perdió ese revestimiento y quedaron los restos sobre todo el camino, lo que obligaba a detenerse para esquivar los restos y continuar el viaje.

Al día siguiente, alguien había pasado por ese lugar y había retirado los restos, lo que favoreció la circulación. La limpieza del camino favoreció a la ausencia de accidentes y la correcta circulación de los vehículos. Cuán importante es la limpieza de los caminos para evitar tropiezos y accidentes.

Pero, para poder limpiar el camino se requirió de por lo menos una persona, o quizá un equipo para lograrlo. Sin ese equipo de limpieza no se hubiera logrado el retiro de ese obstáculo.

En nuestra vida espiritual nosotros debemos limpiar el camino para no tropezar ante los pecados, pero también debemos limpiar el camino para poder caminar sin problemas ante nuestras debilidades.

El salmista se hace una pregunta muy interesante: “¿Con qué limpiará el joven su camino?”. Esta pregunta es muy útil para toda persona, no solamente un joven, y esta inquietud tiene el propósito de buscar la manera de evitar tropezar ante los pecados, Necesitamos limpiar nuestra vida de pensamientos pecaminosos o de alejarnos de actividades no provechosas, y la única manera es guardando la Palabra.

Guardar la Palabra es tomar la seria decisión de obedecerla, de seguirla, de utilizarla en todas las actividades de la vida y asegurarnos que no nos salimos de la voluntad de Dios.

Este deseo debe venir de un profundo deseo de obedecer, de conocerlo y de cumplirlo. Es alguien que se ha comprometido con todo su ser de conocer a Dios y a Su voluntad, y que entiende que no hay nada más hermoso que hacerlo (v. 10-12).

El salmista sabe que Dios es bueno y que le puede ayudar a conocer Su voluntad (v. 12). Es alguien que no solo busca conocer, sino que se deleita en hablar de ellos (v. 13). En la Palabra de Dios halla gozo y riquezas espirituales, que son más valiosas que las terrenales (v. 14).

Por esta razón considera meditar en la Palabra, reconsiderar los caminos para seguirlos, y alegrarse en aprenderlos (v. 15). Él no quiere olvidarlos (v. 16), por eso los guarda.

¿Cuánto anhela obedecer a Dios?


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