2 TESALONICENSES

¿Qué puede hacer el Señor de paz?

2 Tesalonicenses 3:16-18

16 Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros. 17 La salutación es de mi propia mano, de Pablo, que es el signo en toda carta mía; así escribo. 18 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.”

Introducción:

  • La Tregua de Navidad: Fue una serie de ceses al fuego no oficiales que se extendieron a lo largo del Frente Occidental en la Primera Guerra Mundial alrededor de la Navidad de 1914.

La tregua se produjo cinco meses de comenzada la guerra. Las hostilidades se habían calmado mientras los líderes de ambos bandos reconsideraban sus estrategias después del estancamiento en la Carrera al Mar y el resultado indeciso de la Primera Batalla de Ypres. En la semana previa al 25 de diciembre, soldados Franceses, Alemanes y Británicos cruzaron las trincheras para intercambiar saludos y charlas estacionales. En algunas áreas, hombres de ambos bandos se aventuraron en la tierra de nadie durante la Nochebuena y Navidad mezclándose e intercambiando comida y souvenirs. Hubo ceremonias funerarias conjuntas e intercambio de prisioneros, mientras que muchos encuentros terminaron en cánticos de villancicos. Se disputaron partidos de fútbol entre bandos, creando una de las más memorables imágenes de la tregua. Las hostilidades continuaron en algunos sectores, mientras que en otros las partes realizaron acuerdos solamente para recuperar cuerpos.

  • La palabra hebrea paz: La palabra “paz” viene del hebreo shalom, que se convirtió en un saludo para los discípulos después de la resurrección de Jesús (20:19–26). En el ámbito particular esta paz, que desconocen quienes aún no son salvos, asegura la calma en tiempos de dificultad (Comp. el v. 1), silencia el temor (Fil. 4:7), y reina en los corazones del pueblo de Dios para conservar la armonía (Col. 3:15). El cumplimiento cabal de esta paz se verá en el reino mesiánico (Nm. 6:26; Sal. 29:11; Is. 9:6, 7; 52:7; 54:13; 57:19; Ez. 37:26; Hag. 2:9; Comp. Hch. 10:36; Ro. 1:7; 5:1; 14:17).[1]
  • La necesidad de paz en Tesalónica.

Proposición:

La paz es un bien tan preciado, pero verdaderamente sólo en Dios podemos hallarla.

  1. ¿Quién es el Señor de paz? 2 Ts. 5:16a
  1. Es el que estaba prometido en venir. Is. 9:6
  • Es el que nos brinda paz como ningún otro. Jn. 14:27
  • Es el que nos permite estar en Su presencia cuando lo adoramos. Jue. 6:22-24

El término «paz» (en hebreo Shalom) significa bienestar, integridad, para nuestra totalidad, nuestro total bienestar.

  • Es el que nos puede santificar por completo. 1 Ts. 5:13
  • Es el que aplastará finalmente a Satanás. Ro. 16:20
  • ¿Qué puede hacer el Señor de paz? 2 Ts. 5:16b, 18

Pablo, llevando a reflexionar sobre el “Señor de paz”, les dice a los hermanos de Tesalonicenses que él tenía tres deseos:

  1. Puede brindar de Su paz. (v. 16b)
  1. Brindarle paz en medio de los afanes. Fil. 4:6-9
  • Brindarle paz en medio de las tribulaciones. Jn. 16:33
  • Brindarle paz en la pérdida de alguien. Jn. 20:19-21
  • Brindarle paz cuando seguimos Su voluntad. Jer. 29:11
  • Brindarle paz en las relaciones con otros. Col. 3:12-17; Romanos 12:9-21
  • Brindarle paz en la relación con Él.
  1. Al ser justificados. Ro. 5:1-2
  1. Al ser reconciliados. Ro. 5:6-11; 2 Co. 2:16-21
  • Por medio de la sangre de Cristo. Col. 1:15-22
  • Para ser parte del pueblo de Dios. Ef. 2:11-19
  • Puede brindar de Su presencia. (v. 16c)
  • Puede brindar de Su gracia. (v. 18)
  1. Gracia para salvar.
  • Gracia de buena voluntad.
  • ¿Qué hay para aquellos que no buscan al Señor de paz?
  1. No hallarán el camino de paz. Ro. 3:16-18; Pr. 16:7
  • No hallarán una eternidad de paz. Lc. 16:23-31; Ap. 14:10-12

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