1 Timoteo 2:1-6
“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, 6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.”
Introducción:
- La composición del agua.
- Las dos caras de la moneda.
Proposición:
«Por medio de Su encarnación, Jesucristo vino a poseer una naturaleza física, humana, real, consistente en espíritu, alma y cuerpo, lo cual le confería una verdadera humanidad» – Emery H. Bancroft
- La decisión eterna de Su humanidad. Filipenses 2:5-11
- El tiempo exacto de Su humanidad. Gálatas 4:1-5
- La encarnación milagrosa de Su humanidad. Mateo 1:18-25
- El sacrificio perfecto de Su humanidad.
- Hecho Pecado. 2 Corintios 5:21
- Hecho Maldición. Gálatas 3:10-13
- Hecho Sacrificio. Hebreos 9:23-28
- La victoria de Su humanidad. Romanos 5:6-21
Conclusión: «La salvación de los hombres demandaba que el mediador poseyera la naturaleza y atributos de aquel ante quien Él actúa, y que asimismo participara de la naturaleza de aquellos en favor de los que Él actúa (excepto el pecado). Solo estando a la vez poseído de la deidad y de la humanidad podría Él abarcar las demandas del uno y las necesidades del otro. Además, las demandas y las necesidades podían hallar su satisfacción Solo en aquel que, siendo Él mismo sin pecado, se ofreciera a sí mismo como sacrificio de expiación en favor de los hombres.» Emery H. Bancroft