Romanos 9:1-5
“Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, 2 que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. 3 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; 4 que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; 5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.”
Introducción:
- Las diferentes posiciones ideológicas en cuanto a la deidad de Jesús.
Proposición:
La verdad de la deidad de Jesús es fielmente declarada en toda la Biblia, y es una verdad que no debe ser rechazada.
A. La introducción de la verdad.
- Una verdad expresada en una nueva realidad. 1a
- Una verdad revelada por el Espíritu Santo. 1b
- Juan 1:32; Juan 15:26; 1 Juan 5:6
B. El entorno de la verdad.
- Pablo se afligía pensando en la realidad. 2
- Pablo anhelaba otra realidad. 3
- Pablo entendía la firmeza de esta realidad. 3
C. El indicio de la verdad.
- La elección de Dios. 4a
- La manifestación de Dios. 4b
- El compromiso de Dios.
- Expresado en el Pacto con Abraham. 4c
- Expresado en la Revelación con Moisés. 4d
- Expresado en los Ritos del Templo. 4e
- Expresado en las posteriores revelaciones. 4f
D. La anunciación de la verdad.
- Jesús es Hombre. 5a
- Jesús es Dios. 5b
- Romanos 1:3, 4; Juan 1:1-3, 14 y 18
E. La confrontación con la verdad.