Vida de Oración

Inclinándonos a Su voluntad

Mayo 06, 2020

Lucas 11:1-4

“Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.”

Introducción:

Desde muy pequeño me enseñaron a repetir la oración del “Padre Nuestro”, misma que Jesucristo dejó como modelo para nuestras oraciones a Dios. La enseñanza de como orar no es nueva, siempre ha habido una limitación en la capacidad del hombre a orar de acuerdo con lo que la Biblia nos enseña y que sea apropiadamente expresada a Dios (Ro 8:26). Uno de los discípulos, después de ver a Jesús orar, le pide que le enseñe, y fue ahí donde, otorgando una guía, nos da los diferentes puntos que deben ser mencionados en la oración: Reconocimiento, adoración, establecimiento, sometimiento, provisión, restitución, liberación, y nuevamente, adoración (Mt 6:9-13).

Puntos a consiedrar para orar:

  1. Decir “Hágase tu voluntad”.
  2. Las veces que aparece “hacer su voluntad”.
  3. La intención de decir “hágase su voluntad”.

Romanos 12:2

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.


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